• Residentes brasileños en el estado de Roraima tras atacar a los refugiados venezolanos, 18 de agosto de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: lunes, 20 de agosto de 2018 21:51
Actualizada: martes, 21 de agosto de 2018 0:03

Tras un fin de semana de violencia en las zonas fronterizas con Venezuela, el gobierno del estado de Roraima pide detener la entrada de migrantes venezolanos.

“Como consecuencia de los graves conflictos del fin de semana, el estado de Roraima (norte) presentó una petición urgente (...) que busca la suspensión temporal de la inmigración venezolana a través de la frontera”, ha anunciado este lunes el Gobierno estatal en un comunicado.

Este pedido formal, realizado al Supremo Tribunal Federal, se produce en momentos en que la zona fronteriza de Roraima lidia con un flujo de migrantes que ya ha generado disturbios, el más reciente ocurrió el domingo en la ciudad de Pacaraima cuando un grupo de brasileños atacó a venezolanos

En este contexto, el presidente brasileño, Michel Temer, ordenó el domingo el envío de tropas (120 militares) a Pacaraima, en Roraima, para detener los violentos enfrentamientos entre residentes y migrantes venezolanos.

Ahora, las autoridades de Roraima exigen la suspensión temporal del flujo migratorio venezolano, hasta que el Gobierno central tome determinadas medidas político-administrativas para evitar los problemas generados, como aumento de delitos, prostitución y enfermedades, además de incidentes de xenofobia.

Como consecuencia de los graves conflictos del fin de semana, el estado de Roraima (norte) presentó una petición urgente (...) que busca la suspensión temporal de la inmigración venezolana a través de la frontera”, anuncia el gobierno del estado brasileño de Roraima.

 

Una de las propuestas es que todos los estados de Brasil asuman una “cuota de refugiados” proporcional a su población y a su índice de desarrollo económico y, para asegurar el cumplimiento, las autoridades de Roraima proponen una multa diaria de un millón de reales (más de 250 000 dólares).

Ese dinero iría a un fondo destinado a políticas públicas dirigidas a “reducir los efectos negativos de la inmigración venezolana”, según la exigencia.

A pesar de las reiteradas peticiones de las autoridades del estado de Roraima, el Gobierno central de Brasil dice que no puede cumplir con esa demanda. “El cierre de la frontera es impensable porque es ilegal; tenemos que cumplir la ley”, ha explicado este lunes el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, Sergio Etchegoyen. La Constitución brasileña exige mantener la frontera abierta.

La Administración de Temer, conocida por su retórica antichavista, ha instado a Caracas en varias ocasiones a “volver a la democracia” para evitar que los ciudadanos venezolanos huyan de su país por la crisis económica.

Las autoridades de Venezuela, por su parte, han acusado a Temer de injerencia en los asuntos internos de Caracas y de promover medidas agresivas en su contra.

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