Anthony Albanese ha condenado enérgicamente el bloqueo impuesto por Israel a la ayuda humanitaria a Gaza y ha considerado un “ultraje” negar comida a gente que se muere de hambre en la franja palestina.
Ha calificado también de “completamente insostenibles” las “excusas” del régimen israelí para detener el suministro de alimentos y medicamentos críticos los más de dos millones de personas en Gaza.
“Las acciones de Israel son completamente inaceptables. Es escandaloso que se bloqueen los alimentos y los suministros a las personas necesitadas de Gaza”, ha denunciado Albanese en declaraciones recogidas por la cadena de televisión australiana ABC.
El primer ministro australiano ha dicho que manifestó la semana pasada al presidente israelí, Isaac Herzog, la profunda preocupación de Camberra por el bloqueo de la ayuda al territorio palestino.
En efecto, Naciones Unidas afirma que toda la población de Gaza se enfrenta a la hambruna y que el bloqueo israelí de 80 días podría constituir “la fase más cruel de este cruel conflicto”.
La semana pasada, Australia se unió a 22 naciones para condenar a Israel por politizar la entrega de ayuda humanitaria, pero no firmó una declaración más contundente del Reino Unido, Francia y Canadá, que advierte a Israel de sanciones si no detiene la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Al respecto, el Centro Australiano para la Justicia Internacional (ACIJ) lamentó profundamente que el gobierno de esta nación oceánica no se sumara a la declaración conjunta de Francia, Canadá y Reino Unido o apoyara su contenido de imponer sanciones a Israel si continúa la ofensiva contra la Franja de Gaza.
Recientemente, varios Ejecutivos exigieron explicaciones a Israel por los disparos de sus soldados contra una delegación diplomática de distintos países durante un recorrido por el norte de Cisjordania.
El incidente se produjo mientras los diplomáticos realizaban un recorrido para evaluar la situación humanitaria en la ciudad de Yenín, y la comitiva incluía representantes del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Oficina de la Unión Europea y la agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
El ejército israelí reanudó su ataque contra Gaza el 18 de marzo, rompiendo un acuerdo de alto el fuego e intercambio de prisioneros del 19 de enero y bloqueó la entrada de ayuda alimentaria y medicinas al enclave.
El genocidio israelí en curso provoca un panorama cada vez más precario para la población palestina de Gaza, donde han muerto cerca de 54 000 personas en los ataques de las fuerzas sionistas desde el 7 de octubre de 2023. De igual manera, una cifra superior a los 117 200 palestinos han resultado heridos. Y, desde marzo, el pueblo gazatí está al borde de la hambruna.
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