• Policía tailandesa halló otro campo de tráfico de personas en el sur del país.
Publicada: viernes, 8 de mayo de 2015 5:57

Más de 50 policías tailandeses han sido arrestados por su implicación en los casos de trata de personas, luego de que se destaparan numerosas fosas comunes en ese país con cuerpos de musulmanes de Myanmar (Birmania) y Bangladés.

Hemos transferido más de 50 agentes de la policía sobre este tema, porque los comandantes de las zonas locales saben que han estado involucrado en esto (tráfico de personas)".

"Hemos transferido más de 50 agentes de la policía sobre este tema, porque los comandantes de las zonas locales saben que han estado involucrados en esto (tráfico de personas)", dijo el jueves el jefe de la Real Policía tailandesa, general Somyot poompanmuang.

El general que hablaba frente a periodistas antes de una reunión en Bangkok, capital tailandesa, para discutir los esfuerzos para acabar con ese ilícito comercio, criticó la falta de acción de las autoridades del país en el pasado para resolver el problema.

Algunos funcionarios dicen que la trata de personas ha surgido en el país desde hace años debido a la indiferencia de las autoridades gobernantes del país, y en algunas ocasiones con la complicidad de las autoridades tailandesas.

El jueves se descubrieron 30 fosas comunes en un campo clandestino situado en la provincia sureña de Songkla, con cadáveres de supuestos inmigrantes musulmanes rohingyas proveniente del estado de Rajine, oeste de Myanmar.

El reporte explica que las tumbas son similares a las encontradas anteriormente en el área de Padang Besar en Songkla, cerca a la frontera con Malasia.

Cuerpos desterrados de una fosa común en el sur de Tailandia.

 

Según los investigadores, los inmigrantes, en su mayoría de la minoría musulmana Rohingya, murieron a causa de enfermedades y las malas condiciones de vida en el campo.

El pasado miércoles, el primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, dio a las autoridades locales un plazo de 10 días para investigar las muertes de estos inmigrantes y llevar ante la justicia a los traficantes.

En este contexto, la Policía arrestó a cuatro hombres, tres tailandeses y uno birmano, por tráfico de personas. Además, se emitió órdenes de arresto contra otras cuatro personas.

Miles de inmigrantes ilegales, incluyendo musulmanes rohingyas del oeste de Myanmar y de Bangladés, realizan peligrosos viajes por mar y tierra para escapar de la persecución religiosa y étnica que sufren en sus respectivos países y en busca de trabajo en el extranjero.

A menudo son objeto de trata a través de Tailandia, un país predominantemente budista, conocido por llevar a cabo este negocio criminal.

Unos 800.000 musulmanes rohingyas habitan en Myanmar, aunque las autoridades del país les niegan la ciudadanía porque los consideran inmigrantes bengalíes.

Desde el año 2012, la minoría musulmana es blanco de constantes ataques de budistas extremistas de Myanmar. Las Naciones Unidas los considera como la minoría “más oprimida” del mundo.

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