• Policía dispersa a golpes a los manifestantes y detiene a cerca de 200 estudiantes en una marcha pacífica contra la nueva Ley de Educación en Myanmar.
Publicada: miércoles, 11 de marzo de 2015 18:39

El Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) ha condenado este miércoles el uso excesivo de la fuerza contra las manifestaciones pacíficas estudiantiles en Myanmar, instando al Gobierno a investigar la responsabilidad de las autoridades en la brutal represión policial.

Las salvajes palizas de la Policía y los matones vestidos de civil contra los estudiantes marcan un desagradable retorno de la violencia a las calles, de tiempos de la dictadura militar".

"Las salvajes palizas de la Policía y los matones vestidos de civil contra los estudiantes marcan un desagradable retorno de la violencia a las calles, de tiempos de la dictadura militar", ha denunciado Brad Adams, director de HRW para Asia, en referencia a la represión policial de la protesta del martes.

En este sentido, ha recordado la responsabilidad del Gobierno para controlar el abuso policial, disolver los auxiliares (policías de civil) que no rinden cuentas, y permitir las manifestaciones pacíficas.

Cerca de 200 estudiantes fueron detenidos el martes mientras se manifestaban en la ciudad de Latpadan, en la provincia de Bago, contra la nueva ley educativa.

Uniformados y agentes de paisano armados con bastones dispersaron de manera violenta la protesta y arrestaron a estudiantes, monjes y locales que apoyaban las demandas.

La salvaje represión se desencadenó después que los manifestantes intentasen abrir una brecha en las barricadas policiales para seguir su marcha reivindicativa hacia Rangún, antigua capital.

Los policías atacaron a los estudiantes a pesar de que, anteriormente, ambas partes habían alcanzado un acuerdo por el cual se les permitiría a los civiles marchar hasta la antigua capital, situada a unos 120 kilómetros al sur.

Las protestas en contra de la reforma de la Ley Educativa comenzaron en enero; además, los manifestantes pretenden que se incluya en el plan de estudios las lenguas minoritarias y se permita a estudiantes y profesores formar sindicatos, entre otras reivindicaciones.

tmv/ybm/kaa