La policía usó este lunes cañones de agua y agentes montados a caballo para dispersar a cientos de manifestantes que bloquearon desde primera hora la entrada del parlamento. Se reportan al menos 19 arrestos y cinco heridos.
Portando sus botas militares, miles de soldados retirados y activos del régimen acudieron también ante el parlamento en Al-Quds (Jerusalén) para sumarse a la multitudinaria protesta contra la reforma judicial, declarando “la guerra contra la dictadura de Benjamín Netanyahu”.
El parlamento del régimen israelí aprobó, con 64 votos a favor y cero en contra — ya que toda la oposición abandonó la cámara mientras se celebraba la votación en el pleno— el controvertido proyecto de ley de “razonabilidad”, que privaría al tribunal supremo de la facultad de declarar irrazonables las decisiones del gabinete. Se trata de una cláusula clave de la polémica reforma judicial que impulsa el primer ministro israelí.
Tras la votación, grandes grupos de manifestantes israelíes se han trasladado al edificio del tribunal supremo en la ciudad ocupada de Al-Quds, tras protestar durante varias horas frente al parlamento. Otros han bloqueado importantes arterias de esa ciudad, obstaculizando el tráfico en la ciudad.
Además, la principal central sindical del régimen, la Histadrut, anunció que su presidente, Arnon Bar-David, convocó una reunión con la cúpula de la organización con el fin de convocar una huelga general en protesta por la medida.
Las calles de las ciudades israelíes son escenario de protestas históricas semanales anti-Netanyahu, que pretende, con una polémica reforma judicial, limitar el alcance de las sentencias, recortar las facultades de la corte suprema y anular su capacidad de veto a los ministros.
El punto más cuestionable del proyecto de ley, es que podría evitar que el primer ministro sea suspendido, a pesar de que enfrente un juicio por fraude, soborno y abuso de confianza.
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