El privado canal 2 comunicó que el diputado del gobernante partido Likud, al que lidera el primer ministro Benyamin Netanyahu, habría facilitado servicios de prostitutas a los israelíes en un hotel-casino en la ciudad búlgara de Burgas, en el mar Negro.
El mencionado canal reporta que obtiene dicha información tras entrevistar a varios empleados del hotel y clientes israelíes, asegurando que el político israelí habría consumido drogas “duras” durante su estancia en la ciudad búlgara.
El reportaje muestra también un documento que probaría que el recién elegido diputado (en las elecciones del pasado 17 de marzo) era director de un hotel y de un casino, algo que rechazó anteriormente el propio Oren Hazan.

En reacción a la divulgación de este informe, el alto funcionario israelí lo ha desmentido enérgicamente y denunciado que es una campaña de “calumnias” en su contra, amenazando que presentará una demanda judicial por difamación contra el canal 2.
Mientras tanto, los legisladores opositores, la mayoría de ellos del partido izquierdista Meretz, han solicitado que todos los fueros parlamentarios de Hazan se suspendan, al mismo tiempo que se ponga en marcha una investigación policial en torno a estas acusaciones.
Sin embargo, Hazan no es el primer funcionario israelí sumido en algún tipo de escándalo; el exministro de asuntos exteriores del régimen de Israel, Avigdor Lieberman (2009-2015), fue inculpado el año 2012 por abuso de confianza y fraude.
Otros titulares del régimen israelí también han sido investigados por corrupción financiera y moral, entre ellos destacan Moshe Katsav, presidente del régimen de Israel durante el periodo 2000-2007; y Ehud Olmert, primer ministro de este régimen (2006-2009).
Katsav fue sentenciado en 2011 a una pena de 7 años de cárcel tras ser acusado de violación y otros delitos sexuales. Asimismo, Olmert fue inculpado en septiembre de 2008 por unos casos que marcaron su carrera política y le obligaron a dimitir de su cargo como dirigente del partido centrista Kadima.
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