La India y Filipinas han expresado su honda preocupación por la suerte de decenas de miles de sus ciudadanos que debido a la pérdida de sus empleos en Arabia Saudí han sido a abandonados a su suerte y corren peligro de morir de hambre, informó el martes el diario libanés The Daily Star.
Nueva Delhi envió el martes al vicecanciller, Vijay Kumar Singh, a Arabia Saudí para ayudar a repatriar a miles de trabajadores de su país, que después de haber perdido sus puestos de trabajo y no recibir sus salarios por varios meses, se quedaban allí sin dinero para volver a casa.
El Consulado General de La India en la ciudad saudí de Yeda anunció el sábado en su cuenta oficial de Twitter que había distribuido miles de kilogramos de alimentos en los últimos días entre los obreros indios hambrientos en el país árabe.
Por su parte, Garry Martínez, presidente de Migrante, un grupo de defensa de los derechos de los emigrantes filipinos en todo el mundo, dijo últimamente que algunos trabajadores filipinos en Arabia Saudí "no tienen nada que comer y tienen que hurgar en la basura por comida".
Según los informes, se estima que unos 10.000 trabajadores indios y unos 20.000 filipinos se vean afectados por masivos despidos en Arabia Saudí que sufre crecientes problemas económicos debido al desplome del precio de crudo y el suministro de gigantes gastos de la invasión en Yemen, entre otras razones.
Los bajos precios del crudo han obligado al Gobierno saudí a reducir el gasto público desde el año pasado, ejerciendo presión sobre las empresas de construcción locales, que dependen de contratos estatales.
Como resultado, algunas empresas han sido incapaces de pagar a los trabajadores extranjeros y han despedido a decenas de miles de personas.
Los indios y filipinos se encuentran entre los millones de asiáticos pobres que trabajan en los Estados del Golfo Pérsico, donde los grupos de derechos humanos dicen que sufren explotación laboral y abusos, como la falta de pago de salarios.
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