A través de un comunicado leído el viernes en la televisión pública RTB, militares, encabezados por el capitán Ibrahim Traoré, anunciaron la suspensión del Gobierno y la Constitución.
Previamente, los militares habían tomado posición en puntos estratégicos en la capital de Burkina Faso, Uagadugú, que vivió una jornada de tiroteos y explosiones.
De este modo, fue derrocado el teniente coronel Paul-Henri Samaogo Damiba, quien llegó al poder mediante una asonada militar el pasado 24 de enero.
There you have it again. Coup confirmed in #BurkinaFaso, Captain Ibrahim Traoré is new military leader #iwil pic.twitter.com/8AXJZ5rdze
— Bate Felix (@BateFelix) September 30, 2022
El nuevo golpe militar tuvo lugar después de que el jueves Bobo Dioulasso, la segunda ciudad de Burkina Faso, fuese escenario de protestas para denunciar la “gestión caótica” de Damiba en seguridad y pedir su dimisión.
De hecho, los militares que ahora tienen el control del país justificaron el golpe acusando a Damiba de haber mantenido “el mismo sistema de seguridad que fracasó en los anteriores gobiernos”.
🇧🇫The second coup d'etat took place in Burkina Faso this year
— AZ 🛰🌏🌍🌎 (@AZmilitary1) September 30, 2022
Units of the armed forces, including special forces, under the command of Captain Ibrahim Traore carried out a coup, overthrowing the government of Colonel Sandaogo Dambia Paul Henri, pic.twitter.com/ggyRF18Bdb
Burkina Faso atraviesa una crisis desde 2015 con el inicio de un contagio del terrorismo procedente desde Malí y después con la emergencia de los grupos terroristas locales.
En los últimos siete años, han muerto miles de burkineses y el 10 % de la población ha huido de sus hogares, según reportes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
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