Según un informe publicado este sábado por la cadena yemení Al-Masirah, el director general de la empresa de logística danesa ha anunciado que es poco probable que Maersk reiniciara este año el envío de mercancías por dichas vías fluviales.
“Los recientes ataques en el mar Rojo y la persistente situación en Gaza nos hacen no ser optimistas sobre la reanudación de las actividades de esta empresa”, ha afirmado.
Anteriormente, Maersk había anunciado que suspendería el tráfico de sus barcos hacia el puerto de Haifa, en los territorios ocupados por Israel, debido al aumento de las tensiones regionales.
La fuga de barcos vinculados al régimen israelí del mar Rojo se debe a los exitosos ataques de las fuerzas armadas yemeníes en apoyo del pueblo oprimido de Gaza.
De hecho, desde noviembre de 2023, Yemen ha efectuado una serie de operaciones contra el régimen israelí, atacando con drones y misiles objetivos vitales israelíes en los territorios palestinos ocupados y los barcos vinculados a Israel en los mares que rodean la Península arábiga, en respuesta a la brutal campaña militar que Israel ha desatado en la Franja de Gaza.
Por temor a los bombardeos, los barcos que viajaban de Europa a Asia evitaban la ruta tradicional del canal de Suez, que conducía al mar Rojo y al golfo de Adén, y optaron por la ruta más larga y costosa que rodea el cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur de África. Como resultado, el tráfico marítimo en el golfo de Adén se redujo el 70 % en dos años.
Geoestratégicamente, sobre todo en la zona del mar Rojo, Yemen ha debilitado casi todo el comercio para Israel, impidiendo que lleguen y salgan mercancías y dejándolo profundamente debilitado.
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