El físico iraní sucumbió este viernes a sus heridas, tras ser blanco de un ataque terrorista múltiple que involucró al menos una explosión y un pequeño incendio por parte de varios asaltantes en la ciudad de Absard, del condado de Damavand, situado al este de la provincia de Teherán, capital persa.
En reacción y en la misma jornada, el buró político de Ansarolá ha emitido un comunicado en el que ha ofrecido sus condolencias a la nación iraní por el martirio de Fajrizade, y ratificado el derecho de la República Islámica a castigar a los autores del referido ataque terrorista.
“Destacamos el derecho de Teherán a responder a todos los que planearon y llevaron a cabo ese crimen”, ha insistido, advirtiendo de que tales asesinatos de científicos de alto cargo se producen en línea con los intentos de los enemigos para asestar un golpe a las capacidades y la experiencia científicas de todo el mundo musulmán.
No obstante, ha recalcado, los enemigos no lograrán ese objetivo, según recoge la cadena estatal yemení de televisión Al Masirah.
Conforme a las autoridades iraníes, el crimen fue diseñado y dirigido por el régimen “falso, terrorista e infanticida sionista”, con el fin de detener el avance del país persa en su programa pacífico de energía nuclear. Sin embargo, aseveran que tales actos “no socavarán la determinación y la voluntad de los iraníes” en su camino hacia el progreso.
Es más, Irán ha prometido una dura venganza contra los autores del asesinato de Fajrizade, quien desempeñaba el cargo de jefe de la Organización de Investigación e Innovación Defensiva (SPND, por siglas en persa) del Ministerio de Defensa de Irán.
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