De acuerdo con los últimos datos publicados el jueves por un equipo de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se registraron durante el pasado año más de 4800 civiles muertos o heridos, resultando un promedio de 93 víctimas civiles semanales.
“El informe ilustra el asombroso costo humano del conflicto. Los civiles en Yemen continúan enfrentando serios riesgos de seguridad, bienestar y derechos básicos. Expuestos a la violencia cotidiana, muchos viven bajo un miedo constante y sufren en condiciones de deterioro, recurriendo a desesperados mecanismos dañinos de supervivencia”, lamentó el alto comisionado auxiliar del ACNUR, Volker Türk.
La mayor parte de las cifras en 2018 se reportó en la costa oeste de Yemen, que abarca la provincia de Al-Hudayda, objeto de ofensivas del régimen saudí y mercenarios afines. Casi la mitad (48 %) de todas las víctimas notificadas fue registrada en esta zona, seguida por las provincias noroccidentales de Saada y Al-Jawf (22 por ciento) que también siguen siendo otro epicentro de incursiones aéreas saudíes.
El informe ilustra el asombroso costo humano del conflicto. Los civiles en Yemen continúan enfrentando serios riesgos de seguridad, bienestar y derechos básicos. Expuestos a la violencia cotidiana, muchos viven bajo un miedo constante y sufren en condiciones de condiciones, recurriendo a desesperados mecanismos dañinos de supervivencia”, lamentó el alto comisionado auxiliar del ACNUR, Volker Türk.
El informe evidenció de igual modo que una quinta parte de las víctimas civiles fueron niños; 410 muertos y 542 heridos. El 30 % de las víctimas murieron o sufrieron heridas en sus hogares. Los civiles también murieron mientras viajaban en las carreteras, mientras trabajaban en granjas y en negocios locales, mercados y otros sitios civiles, precisó el reporte.
El texto resaltó además el impacto de los conflictos armados para los civiles a la hora de acceder a la infraestructura crítica y los servicios esenciales. Señaló que los bombardeos a la infraestructura civil dificultaron el acceso a alimentos, agua, ayuda y medicamentos para más de medio millón de civiles yemeníes.
“ACNUR reitera su llamamiento a todas las partes en el conflicto para que hagan todo lo posible por proteger a los civiles y la infraestructura civil de conformidad con el derecho internacional humanitario. Solo una resolución pacífica del conflicto detendrá el sufrimiento y eliminará las necesidades humanitarias”, insistió Türk.
Dentro de dos semanas, se cumplen ya cuatro años de la campaña militar que lanzó Arabia Saudí y sus aliados contra Yemen, contando con el apoyo de EE.UU., con miras a restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad que apoya la intervención militar en su país.
En concreto, la guerra dirigida por Riad ha dejado más de 60 000 civiles muertos, de acuerdo a Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés), además de haber asolado la infraestructura y numerosos hospitales, escuelas y fábricas. Yemen, según la organización de las Naciones Unidas (ONU), ahora está enfrentando la peor hambruna del último siglo.
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