La unidad misilística del Ejército de Yemen, apoyada por el movimiento popular Ansarolá, disparó un misil balístico Zelzal-1 contra un centro de mando de las tropas saudíes y sus mercenarios en la zona de Damt, sita en la provincia central de Al-Dhale, según informó el miércoles la cadena local Al Masirah.
El ataque se produjo en la misma jornada en que la artillería de las fuerzas apoyadas por Riad bombardearon varias poblaciones civiles en Yemen, entre ellas, la provincia occidental de Al-Hudayda, violando el acuerdo de alto el fuego pactado el pasado 13 de diciembre en Suecia, para solventar el conflicto del país árabe.
Por su parte, la defensa antiaérea del Ejército yemení logró ayer miércoles derribar un avión no tripulado (dron) de espionaje perteneciente al régimen saudí, cuando sobrevolaba una región fronteriza entre Yemen y la provincia saudí de Jizan (sur).
Según fuentes yemeníes, hasta el pasado domingo, se registraron más de 800 violaciones del alto el fuego por parte de Riad y sus aliados desde la entrada en vigor del alto el fuego en Al-Hudayda, el pasado 18 de diciembre
La tregua de Al-Hudayda está considerada una gran victoria para Ansarolá, ya que Arabia Saudí y su aliado estadounidense han tratado con su cerco y ataques a la ciudad de poner de rodillas al pueblo y a los combatientes yemeníes, evidentemente sin lograrlo.
Un informe publicado el pasado 11 de diciembre por el proyecto Datos sobre Localización y Acontecimientos de Conflictos Armados (Acled, por sus siglas en inglés) precisa que la agresión iniciada en marzo de 2015 por Arabia Saudí y sus aliados contra el país más pobre del mundo árabe ha dejado más de 60 000 civiles muertos.
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