“Cualquier solución política a la guerra [lanzada por la coalición saudí en Yemen] debe comenzar por delinear un período de transición con un calendario establecido y, además, debe incluir a todos los partidos políticos del país”, explica Muhamad Abdel Salam, alto negociador de Ansarolá en las conversaciones de paz que se están celebrando desde el jueves en Estocolmo, capital de Suecia.
En una entrevista concedida este sábado a la agencia británica Reuters, el representante de la delegación de Ansarolá ha propuesto también crear una “zona neutral” en la ciudad portuaria de Al-Hudayda, epicentro de los enfrentamientos entre los combatientes yemeníes y los milicianos y mercenarios afines al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi y que cuentan con el apoyo omnímodo de Arabia Saudí y sus aliados.
“Al-Hudayda debería ser una zona neutral aparte del conflicto”, insiste Abdel Salam, a la vez que exige la salida de todas las fuerzas agresoras de dicha localidad. “No habrá necesidad de presencia militar allí si las batallas se detienen (...) Al-Hudayda es un centro económico y debería seguir siéndolo por el bien de todos los yemeníes”.
Las conversaciones de paz para Yemen, pese a su importancia y a estar auspiciadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se han visto ensombrecidas por los bombardeos de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) a territorio yemení: estos, ignorando la crisis humanitaria que han desatado y la mediación internacional para acabar con la guerra, han aprovechado la coyuntura e intensificado sus ataques aéreos a varias zonas de Yemen.
Cualquier solución política a la guerra [lanzada por la coalición saudí en Yemen] debe comenzar por delinear un período de transición con un calendario establecido y, además, debe incluir a todos los partidos políticos del país”, argumenta Muhamad Abdel Salam, alto negociador de Ansarolá en las conversaciones de paz que se están celebrando en Suecia.
Abdel Salam, además, señala que la ONU podría desempeñar un papel crucial, posibilitando un acuerdo para la reapertura del aeropuerto de Saná, capital yemení, blanco constante de los bombardeos saudíes.
El presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali al-Houthi, advirtió el pasado jueves de que “si no se llega a un acuerdo en las conversaciones en Suecia sobre la reapertura del aeropuerto de la capital para uso de los civiles yemeníes, adoptará las medidas necesarias para cerrarlo a todos los aviones”.
Según estimaciones de la ONU, la agresión a Yemen del régimen de los Al Saud y sus aliados regionales ya ha dejado 16 000 civiles muertos y decenas de miles de heridos.
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