“Preocupante. Ya tenemos más de 300.000 posibles casos, con 7000 nuevos cada día”, ha anunciado el director regional del CICR, Robert Mardini a través de su cuenta de Twitter, donde también ha detallado que “las zonas más afectadas son Saná (capital), Al-Hudaida, Hajjah y Amran”.
Por su parte, la Organización de los Médicos sin Fronteras (MSF) ha divulgado este mismo lunes un comunicado en el que ha avisado de las “pésimas condiciones” de los sistemas de saneamiento y la escasez de suministro de agua potable en Yemen.
MSF además ha advertido de la intensificación de la crisis humanitaria en Yemen. “Si no actuamos inmediatamente nos enfrentaremos a una crisis humanitaria aún mayor en las próximas semanas y meses”, ha alertado el responsable de operaciones de MSF en Yemen, Gabriel Sánchez.
Preocupante. Ya tenemos más de 300.000 posibles casos, con 7.000 nuevos cada día”, anuncia el director regional del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), Robert Mardini.
Según el CICR, son las comunidades más pobres y remotas las que se están llevando la peor parte, como los desplazados por la crisis que sufre el país desde 2015 —cuando comenzó la agresión saudí contra su vecino sureño—, puesto que son las que más dificultades tienen para viajar hasta los centros de salud.
La referida situación es evidentemente resultado de la agresión saudí, dado que la coalición árabe, liderada por Riad, ha destruido las frágiles infraestructuras de Yemen, el país más pobre del mundo árabe, y dejado a millones de yemeníes en hambruna, lo que, asimismo, aumenta la vulnerabilidad de los enfermos.
El cólera se detectó por primera vez en Yemen el 27 de abril y, desde entonces, más de 1660 personas han muerto, tal como indican las cifras ofrecidas la semana pasada por la MSF.
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