En el marco del undécimo aniversario de la victoria de la revolución del pueblo yemení, el ministro de Defensa, el mayor general Mohammed Nasser Al-Atifi, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de Yemen, Muhammad Abd al-Karim al-Ghamari, han emitido una declaración conjunta en la que destacan su capacidad para infligir golpes contundentes y dolorosos al enemigo sionista.
“Todos los enemigos, encabezados por el régimen criminal sionista, y todos los imperialistas que lo apoyan, así como todos los traidores, deben saber que hemos establecido un ejército avanzado, poderoso, moderno y actualizado, capaz de defender la patria y los sagrados valores de la comunidad islámica”, señalan en un comunicado difundido este domingo.
El texto también advierte que cualquier violación de la soberanía y principios del país no quedará sin respuesta. “Nuestros enfrentamientos con los agresores serán decisivos y contundentes, y quienes intenten violar nuestra soberanía pagarán un alto precio”, agrega.
De igual manera, destaca que el enemigo ha cometido un “crimen imperdonable” al atacar Yemen, y enfatizan que este acto tendrá “un desenlace fatal” para quienes lo perpetuaron.
Las autoridades yemeníes también reafirman su apoyo continuo a los combatientes en la Franja de Gaza, comprometiéndose a intensificar los ataques en el mar Rojo, el mar Arábigo y el golfo de Adén.
“Presionaremos constantemente sobre los nervios del enemigo sionista y sus aliados, llevando nuestras operaciones hasta el corazón de los territorios ocupados de Palestina”, subrayan.
Al concluir, afirman que los ataques no cesarán hasta el fin de la agresión y el bloqueo injusto sobre Gaza, asegurando que Yemen no tiene otra opción más que la victoria o el martirio.
Desde noviembre de 2023, Yemen ha efectuado una serie de operaciones contra el régimen israelí, atacando con drones y misiles objetivos vitales israelíes en los territorios palestinos ocupados y los barcos vinculados a Israel en los mares que rodean la península arábiga, en respuesta a la guerra genocida israelí que hasta el momento ha dejado más de 65 000 palestinos muertos.
ayk/ctl