“La mayoría de los sistemas de defensa aérea de nuestras Fuerzas Armadas son autóctonos, y el conocimiento para su diseño, fabricación y mantenimiento está en manos de jóvenes innovadores e inteligentes de Irán. Por esta razón, inmediatamente después de la guerra […] de 12 días, comenzaron los esfuerzos científicos, técnicos e industriales necesarios para la recuperación, reconstrucción y puesta en operación de los sistemas, y se han dado pasos significativos en esta dirección”, dijo el sábado el jefe del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército iraní, el general de brigada Ahmad Reza Purdastan.
Asimismo, Purdastan, quien comandó la Fuerza Terrestre del Ejército entre los años 2008 y 2016, sostuvo que el país había “mejorado algunas capacidades de sus sistemas de defensa aérea”, gracias a las experiencias de la reciente guerra con Israel, asegurando que ello “sorprendería a los agresores en un posible conflicto futuro”.
Estos avances, agregó, se produjeron, a pesar de que el enemigo con sus ataques sistemáticos llevados a cabo durante 12 días de la guerra impuesta en junio, intentó destruir y neutralizar el escudo antimisiles de Irán.
Conforme a Purdastan, durante este conflicto el régimen sionista contó con “toda la capacidad militar de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte]”. “Esto significa que el régimen sionista entró en la batalla contra la República Islámica de Irán con un apoyo militar masivo de Estados Unidos y Occidente”.
Denunció que “la coalición estadounidense-sionista-occidental, pisoteó todos los principios humanitarios y morales e hizo caso omiso de los tratados internacionales, lanzando una ofensiva a gran escala contra Irán”.
El conflicto de 12 días estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una agresión sin motivo contra el país persa, atacando instalaciones militares, nucleares y civiles en Teherán y otras ciudades, lo que dejó alrededor de 1100 muertos, entre ellos varios altos mandos militares y destacados científicos nucleares. A los ataques israelíes se unió una semana después Estados Unidos, bombardeando tres sitios nucleares clave.
Irán respondió la agresión con fuerza lanzando cientos de misiles balísticos y drones contra objetivos estratégicos israelíes en los territorios ocupados en el marco de la operación sin precedentes ‘Verdadera Promesa III’, y un ataque de represalia contra la mayor base estadounidense en la región, lo que logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.
Las Fuerzas Armadas de Irán están en su máximo nivel de preparación para responder a posibles aventuras militares del enemigo y proteger la soberanía del país.
El ministro de Defensa iraní, el general de brigada Aziz Nasirzadeh, advirtió en agosto que, si Israel vuelve a emprender una nueva “aventura”, Irán utilizará misiles “mucho más avanzados” que los lanzados durante la guerra de 12 días.
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