Desde el inicio de los ataques aéreos, el régimen de Al Saud ha empleado en Yemen armas prohibidas por convenios internacionales, que han provocado mucha destrucción en los barrios residenciales, tanto en Saná, la capital, como en otras provincias del país
En una entrevista concedida a la agencia local Sabanews, el portavoz del Ejército yemení, el coronel Sharaf Luqman, ha exigido a la comunidad internacional que asuma su responsabilidad de proteger al pueblo yemení y detenga la agresión saudí, que ha causado la muerte de miles de personas, en su mayoría civiles.
"Desde el inicio de los ataques aéreos, el régimen de Al Saud ha empleado en Yemen armas prohibidas por convenios internacionales, que han provocado mucha destrucción en los barrios residenciales, tanto en Saná, la capital, como en otras provincias del país", ha asegurado Luqman.

Asimismo, ha aseverado que después de 26 días de ofensiva saudí contra Yemen, el régimen de Riad no ha logrado materializar sus objetivos y nunca podrá obligar al pueblo yemení a rendirse, porque "los yemeníes prefieren la dignidad a rendirse ante el enemigo saudí".
Por último ha condenado los ataques del lunes del régimen saudí en la colina Faj Attan, en Saná, que acabaron con la vida de 46 civiles, mientras que 341 resultaron heridos.
La agresión que lleva a cabo Arabia Saudí contra Yemen para debilitar al movimiento popular Ansarolá se ha cobrado la vida de 2640 personas, amén de obligar a un número de entre 120.000 y 150.000 civiles a abandonar sus hogares, según el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
En medio de las incesantes incursiones aéreas de Riad y sus aliados contra Yemen, el líder de Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, afirmó el domingo en un discurso televisado que el pueblo de Yemen "no se rendirá" y se reserva el derecho a "responder a la agresión saudí" cuando y en cuanto lo considere conveniente.
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