Ansarolá, en un comunicado emitido este domingo, ha reprobado la apertura de las sedes diplomáticas de los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico) en la ciudad de Adén, donde reside actualmente el presidente prófugo Abdu Rabu Mansur Hadi.
El movimiento popular yemení se ha comprometido a seguir sus actos revolucionarios hasta la materialización completa de la voluntad y las demandas de la nación yemení.
En esta misma línea, fuentes cercanas a Ansarolá han informado que el líder de ese movimiento, Abdul-Malik al-Houthi, gestiona contactos y reuniones con diferentes grupos políticos en ese país para formar un Consejo Nacional encargado de crear un gobierno de competencia nacional para un periodo de transición.
En los últimos días, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Baréin, y Catar abrieron sus legaciones en la ciudad de Adén, tras anunciar a principios del mes en curso, el cierre de sus sedes diplomáticas en Saná.
Mansur Hadi, un aliado de Estados Unidos en la región, huyó el pasado sábado de Saná, capital yemení, para refugiarse en su residencia de la ciudad de Adén y difundió un comunicado, retirando la dimisión presentada en enero e insistiendo en su polémica decisión, apoyada por países árabes del Golfo Pérsico, para convertir el país en un Estado federal de seis regiones.
Los revolucionarios yemeníes rechazan la iniciativa de federalizar el país, y consideran que es un complot para desintegrar el país.
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