El empate que protagonizó el Manchester United y el Bournemouth por 1-1 en Old Trafford en la ciudad de Manchester dejó un curioso episodio en el que Zlatan Ibrahimovic y Tyrone Mings intercambiaron golpes brutales: un pisotón en la cabeza y un codazo al rostro.
El primer tiempo de la jornada 27 de la Premier League que transcurrió el sábado, terminó envuelto en polémicas después de la última jugada del partido, ya que el árbitro decidió no amonestar a los jugadores, a pesar de haber visto las infracciones.
Todo sucedió en los últimos cinco minutos de la primera mitad. A los 43, el Manchester United atacaba, y con una pelota en profundidad, Zlatan Ibrahimovic conectó con Wayne Rooney, quien fue derribado por el defensor de 23 años, que al mismo tiempo provocó también la caída del sueco.
Al levantarse, pasó por encima del delantero, dejándole un "recado" al pisarle la cabeza. Sin embargo, la jugada continuó y una nueva acción ofensiva del conjunto de José Mourinho terminó en tiro de esquina.
Tyrone Mings fue el encargado de marcar a Ibrahimovic en esa pelota parada, y fue allí cuando el atacante se vengó. Tras un centro de Rooney, el exfutbolista del París Saint-Germain saltó junto con el defensor y le propinó un codazo en el rostro para dejarlo tirado sobre el césped.
Curiosamente, el árbitro optó por no mostrar la tarjeta a ninguno de los dos jugadores, y una vez que finalizó el primer tiempo, el equipo visitante se unió para reclamar su decisión.
krd/ktg/tqi/nal
