El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha encabezado este jueves en el estado La Guaira el despliegue operativo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el litoral central, como parte de la activación del “Plan Independencia 200”. La medida responde a la reciente amenaza de intervención militar por parte de Estados Unidos.
“Los mares, tierras y montañas le pertenecen al pueblo de Venezuela, jamás le pertenecerán al imperio norteamericano (…) el pueblo venezolano jamás será esclavo, más nunca será colonia de nadie”, ha afirmado Maduro durante el acto.
También ha enfatizado que su nación está preparada para defender su independencia y libertad, con un despliegue militar que abarca desde Carayaca hasta Higuerote, cubriendo toda la costa central.
El plan de defensa incluye la activación de “284 frentes de batalla” distribuidos en la fachada caribeña y atlántica, diseñados para asegurar la “defensa integral de la nación, la resistencia activa y la ofensiva permanente”. “Debemos tener nuestras costas de punta a punta libres de imperialistas, invasores y grupos de violencia”, ha destacado el mandatario venezolano.
En este contexto, Maduro ha detallado que las operaciones cubren norte a sur, este a oeste, costas del Caribe, frontera con Colombia, Los Andes y oriente del país.
La estrategia contempla la participación conjunta de la FANB, los Cuerpos Combatientes y la Milicia Bolivariana, utilizando “todos los sistemas de comunicación conocidos y por conocer”. Asimismo, ha reiterado que el objetivo es la consolidación de un sistema defensivo nacional para garantizar la independencia y la paz, bajo la consigna “independencia, libertad o nada”.
El comandante Estratégico Operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, a su vez, ha precisado que el operativo se enmarca en los planes de defensa nacional y refleja la “fusión cívico-militar-policial”. Ha asegurado, igualmente, que Venezuela “no agrede a nadie”, pero está dispuesta a defender su soberanía ante cualquier amenaza.
Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han ido en aumento tras el despliegue de más de 4000 infantes de Marina adicionales, tres destructores (USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson), un submarino de ataque y otros equipos en el sur del Caribe, cerca de las costas de Venezuela con el supuesto objetivo de enfrentar a los cárteles de la droga, aunque se sabe que el 90 % de estas drogas llega a EE.UU. a través del océano Pacífico.
El Gobierno venezolano ha rechazado categóricamente la acusación de narcotráfico, advirtiendo sobre intentos de Washington de utilizar la supuesta lucha contra el narcotráfico como pretexto para “agredir” a Venezuela.
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