La mayoría de los lectores de HispanTV (92,3 %) que participaron en una encuesta en línea esta semana confirman que tales movimientos son parte de un plan conjunto colombiano-estadounidense a gran escala para derrocar al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Un 5,3 % de los consultados no cree que sea un plan a gran escala, sino solo “una estrategia más de desestabilización”, el 2,4 % rechaza de plano cualquier complot, argumentando que el “Gobierno venezolano magnifica la situación”.
En los últimos meses, el presidente venezolano ha acusado a su par colombiano, Iván Duque, de entrenar a “grupos terroristas” para, con el apoyo de EE.UU., hacer estallar una guerra en Venezuela.
El complot se desveló tras una entrevista publicada por el medio colombiano W Radio, en la que el jefe de los grupos terroristas que se entrenan en Colombia, Cliver Alcalá Cordones, confesó haber coordinado la entrega de “armas para una liberación del país en un contrato firmado con [el líder opositor venezolano] Juan Guaidó y funcionarios norteamericanos”.
Ante tal panorama, Maduro ha anunciado la creación del Cuerpo Nacional Especial contra el Terrorismo para combatir a los grupos terroristas “enviados desde Colombia y EE.UU.”, y cuya misión es “crear discordia y perturbar la paz y la seguridad” de Venezuela.
Las relaciones entre Bogotá y Caracas se han deteriorado en los últimos años. Colombia secundó a EE.UU. en su decisión de reconocer a Juan Guaidó, tras autoproclamarse “presidente interino” venezolano en 2019.
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