• Aznárez: EEUU no podrá derrocar a Maduro como no pudo con Al-Asad
Publicada: domingo, 3 de marzo de 2019 2:48
Actualizada: lunes, 4 de marzo de 2019 0:03

El intento de EE.UU. para derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, si interviene Rusia, tendrá igual destino que el caso de Bashar al-Asad en Siria.

“Como en el caso de Siria, donde se intentó por todos los medios derrocar al presidente Bashar al-Asad, la intervención de Rusia y también, obviamente, de Irán y de Hezbolá lograron frenar esto y actuaron, realmente, como un muro de contención. Esto vuelve a repetirse en el caso de Venezuela”, ha opinado este sábado el analista en temas políticos Carlos Aznárez en una entrevista con HispanTV.

De acuerdo con el entrevistado, Caracas necesita un aliado con características como las de Rusia, ya que “la embestida del imperialismo norteamericano no es desechable” y tampoco “hay que minimizarla”, porque va a intentar llegar a sus objetivos en Venezuela por todos los medios, incluso generar un clima desestabilizador permanente.

Estados Unidos, prosigue Aznárez, para materializar sus propios objetivos, entre ellos establecer un gobierno ilegítimo, seguirá utilizando todas las herramientas en su poder para minar “la unidad cívico-militar importante que existe en Venezuela” en defensa de su patria y democracia.

Como en el caso de Siria, donde se intentó por todos los medios derrocar al presidente Bashar al-Asad, la intervención de Rusia y también, obviamente, de Irán y de Hezbolá lograron frenar esto y actuaron, realmente, como un muro de contención. Esto vuelve a repetirse en el caso de Venezuela”, opina el analista en temas políticos Carlos Aznárez en una entrevista con HispanTV.

El experto afirma que Moscú ha entendido que los acontecimientos en Venezuela se enmarcan en un intento ilegal para derrocar un Gobierno legítimo, por eso, ha mostrado una posición “muy clara, muy terminante” considerando “flagrante” la postura de Estados Unidos hacia Venezuela.

La nueva crisis que atraviesa el país suramericano comenzó el 10 de enero, cuando Maduro tomó posesión de su segundo mandato tras vencer en las elecciones presidenciales de mayo de 2018 en Venezuela.

Pero, unos días después, el 23 de enero, Juan Guaidó, jefe de la opositora Asamblea Nacional (AN) venezolana —en desacato desde 2016—, se autoproclamó el “presidente encargado” de Venezuela con la ayuda de Washington.

Pese al reiterado llamado del jefe de Estado para entablar un diálogo tanto con la oposición como con EE.UU. para resolver la crisis política, estos se niegan a sentarse en la mesa de conversaciones y solo buscan derrocar a Maduro.

La Casa Blanca, de hecho, incluso ha recurrido a amenazar militarmente a Caracas, y llama, aun en vano, a revelarse a los militares venezolanos. Es más, según varias alertas, está intentando meter en Venezuela armas camufladas bajo el paraguas de ayuda humanitaria.

Fuente: Hispan TV Noticias

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