• El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, ofrece una rueda de prensa en Ankara, 3 de septiembre de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: sábado, 29 de septiembre de 2018 10:35

El canciller turco, Mevlut Cavusoglu, pidió a EE.UU. que deje de armar a los kurdo-sirios de YPG, a los que Ankara considera “terroristas”.

En una página de opinión publicada el viernes por el diario estadounidense The Washington Post, Cavusoglu advirtió que la política de armar a las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) “arriesga directamente” la seguridad de Turquía y su población.

Citando datos oficiales, el jefe de Diplomacia turca reveló que EE.UU. ha usado 5000 camiones y 2000 aviones de carga para hacer entregar su armamento a los combatientes de YPG, considerados “terroristas” por Ankara por sus vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), una milicia kurda activa en el sureste de Turquía.

“Armar a YPG pone en riesgo directamente a Turquía y a su gente, que ya se ha enfrentado a décadas de temor y violencia a manos del movimiento brutal y radical terrorista (…) Ahora con la ayuda de nuestro socio en la OTAN, el PKK está siendo armado hasta los dientes (…) Es tiempo para tomar partido”, apuntó el canciller turco.

A menos que se tome medidas “drásticas” e “inmediatas” para frenar el proceso, los ciudadanos turcos sufrirán las consecuencias de esta “política imprudente”, advirtió Cavusoglu.

Armar a YPG pone en riesgo directamente a Turquía y a su gente que ya se ha enfrentado a décadas de temor y violencia a manos del movimiento brutal y radical terrorista (…) Ahora con la ayuda de nuestro socio en la OTAN, el PKK está siendo armado hasta los dientes (…) Es tiempo para tomar partido”, apuntó el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.

 

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, por su parte, ha denunciado que las armas que Estados Unidos entregó a los kurdos en Siria serán utilizadas en contra de los turcos y ha culpado a Washington de gastar dinero para el “asesinato de personas”, en lugar de ayuda humanitaria.

El canciller turco, en otra parte de su artículo, sostuvo que el brazo político de la milicia kurda YGP pidió en abril pasado abrir “una oficina de Lobby” en Washington, capital de EE.UU., bajo el nombre de la Misión de EE.UU. para el Consejo Democrático de Siria.

Cavusoglu consideró el intento “un tráfico de influencias” y pidió al presidente de EE.UU., Donald Trump, que bloquee la actividad.

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