• El presidente iraní, Hasan Rohani, habla en una sesión del Gabinete, Teherán, 11 de marzo de 2020. (Foto: president.ir)
Publicada: miércoles, 11 de marzo de 2020 7:47
Actualizada: miércoles, 11 de marzo de 2020 10:40

El presidente iraní, Hasan Rohani, promete que todo volverá a la normalidad “pronto”, pero antes que nada hay que cortar la cadena de propagación del COVID-19.

En una sesión del Gabinete celebrada este miércoles en Teherán, capital persa, Rohani se ha referido a la transmisión del nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) el cual se transmite entre personas y se expande por los países, aludiendo que el mundo ha llegado más o menos a “una prescripción conjunta”, “cortar la cadena de la propagación”.

Para cortar la cadena de contagio, hay que seguir “estrictamente” las instrucciones para desinfectar las manos y el entorno e impedir los viajes y las circulaciones innecesarias, incluso dentro de la ciudad en la que uno reside. “Todo eso funciona”, ha asegurado el mandatario.

Ante la proximidad de las vacaciones del Año Nuevo iraní, el Noruz, según el calendario solar, Rohani ha instado a la nación a que evite realizar visitas a los seres queridos, amigos y familiares, en un intento por contribuir a romper con la cadena de propagación del mal.

“Hay que aprovechar las vacaciones para estar más en casa a fin de cortar la cadena de propagación del coronavirus (…) Vamos a convertir al Noruz en una oportunidad para vencer el coronavirus y no para propagarlo más”, ha matizado el presidente persa.

La situación de autoaislamiento, de acuerdo con Rohani, terminará y todos volverán a disfrutar de las condiciones normales para visitar los lugares públicos y sagrados, así como a sus familiares, sin miedo o medidas de precaución. “Estos días duros pasarán pronto”, ha prometido.

 

Optimista de poder erradicar el COVID-19 en Irán, Rohani ha anunciado la alta participación de las Fuerzas Armadas en combatir el nuevo virus, junto con el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y todos los Ministerios. Al respecto, ha anunciado que presidirá un comité de crisis que se reunirá al menos una vez por semana de forma regular.

Todos en el Gobierno, ha asegurado el mandatario, están trabajado día y noche para que la comunidad vuelva a su vida normal, principalmente la gente que se ve afectada por la coyuntura social y el impacto económico generado por el COVID-19, que azotó como primer destino, la ciudad china de Wuhan.

Al respecto, ha asegurado que los iraníes no tendrán que preocuparse ni por el abastecimiento de la energía, como el agua potable y la electricidad, ni por productos básicos o higiénicos.

Desde que se reportó el primer caso del COVID-19 en Irán, el país ha implementado varias contramedidas para contener la rápida propagación de la epidemia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el país persa está bien preparado para controlar el brote del mal, que se va propagando rápidamente en el mundo.

Aunque el origen del brote del virus aún permanece un enigma, Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. opina que su país podría haber “creado” al temido virus, en colaboración con Israel, en un intento por dañar a China e Irán, países a los que considera “enemigos”.

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