“Es natural que Occidente politice la situación. En cuanto al humanismo, ha estado ausente tanto en el pasado como en el momento actual”, criticó el mandatario sirio, Bashar al-Asad, en una visita que ha realizado este viernes a las zonas damnificadas en Alepo, situado en el noroeste del país árabe.
Tras haber calificado de catastrófica la situación de Siria, por el devastador terremoto que sufrió el lunes, Al-Asad, aseguró hacer todo lo posible para reconstruir las regiones destruidas y mejorar la calidad de vida de las víctimas, enviando “todas las reservas del Estado” a estas zonas.
Al respecto, sostuvo que los logros que ha conseguido Siria, son mayores que sus capacidades, y elogió las labores de rescate y la asistencia médica realizados en las aéreas afectadas.
Al-Asad y la primera dama, Asma al-Asad, visitaron el Hospital Universitario de Alepo, una de las zonas más golpeadas por el terremoto, que ha dejado más de 3380 muertos en Siria, según los últimos balances oficiales.
Debido a las sanciones estadounidenses, los rescatistas sirios no cuentan con equipos o maquinarias necesarios para el rescate de los damnificados.
La Cancillería siria refutó el martes, las mentiras de los funcionarios estadounidenses, quienes alegan que las medidas coercitivas impuestas a Siria, no impiden la llegada de ayuda humanitaria y medicamentos al pueblo sirio.
Afirmó que Washington puede mentir, no obstante, las imágenes de las áreas siniestradas en Alepo, Latakia y Hama, son las únicas que puedan mostrar la verdad.
Ante las críticas generalizadas de que las restricciones están obstaculizando los esfuerzos de ayuda internacional en el país árabe, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció el jueves en un comunicado que ha emitido una licencia general por un plazo de 180 días, la cual autoriza a las instituciones financieras a que procesen de inmediato “todas las transacciones de ayuda”.
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