El contralmirante Oleg Zhuravlev, subjefe del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Guerra en Siria, ha alertado este miércoles sobre el deterioro de la situación en la zona de desescalada de Idlib, en el noroeste de Siria.
“La actividad terrorista de los grupos radicales está creciendo. El número de enfrentamientos entre varios grupos armados está aumentando”, ha afirmado el alto cargo militar, citado por la agencia rusa de noticias TASS.
Asimismo, ha denunciado que los grupos armados ilegales han intensificado sus ataques de provocación con bombardeos contra las posiciones de las fuerzas sirias.
Sus declaraciones se producen en momentos en que Turquía ha anunciado que emprenderá una nueva fase de su operación militar en el norte de Siria, bajo el pretexto de erradicar de la zona a las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) —grupos que Ankara considera como terroristas—.
En este mismo contexto, el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, mantuvo el martes una conversación telefónica con su homólogo ruso, Serguéi Shoigu, en la que la parte rusa destacó la importancia de mantener la estabilidad a largo plazo en el territorio sirio.
Rusia ha expresado su malestar por la operación militar turca en el norte de Siria, describiéndola como una “violación directa a la soberanía y la integridad territorial de Siria”, y ha manifestado su esperanza de que “Ankara se abstenga de acciones que puedan conducir a un peligroso deterioro de la ya difícil situación en Siria”.
Por su parte, el Gobierno sirio ha denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de Turquía en su territorio y enfatiza que la “ocupación” de Ankara es la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del territorio sirio.
nkh/ncl/rba