A través de una carta dirigida al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, y la Presidencia del Consejo de Seguridad, difundida este lunes, la Cancillería de Siria ha censurado que las acciones que la “ilegal coalición internacional”, encabezada por Estados Unidos, perpetró en Al-Raqa (norte) en 2017 eran y seguirán siendo uno de los crímenes más atroces de los que la comunidad internacional no tuvo pleno conocimiento hasta hace poco tiempo.
Al respecto, ha aclarado que la operación militar estadounidense lanzada por la llamada coalición internacional sobre la ciudad de Al-Raqa en el período comprendido entre junio y octubre de 2017, condujo a su destrucción casi total y a la muerte de miles de sus residentes, cuyos cuerpos fueron enterrados bajo los escombros.
Ha aseverado que, con sus aplastantes ataques aéreos y fuertes bombardeos con misiles, se concentraron en la destrucción deliberada y sistemática de infraestructuras y propiedades públicas y privadas en Al-Raqa y sus inmediaciones.
“La magnitud de las pérdidas en infraestructura y propiedades públicas y privadas, y el número de víctimas civiles, especialmente en Al-Raqa, Ain al-Arab y Al-Baquz, demuestran que Estados Unidos y sus aliados cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad”, ha remarcado.
El documento subraya que ha llegado el momento de arrojar luz sobre este tema humanitario, jurídico y político, al que los Estados miembros no le dieron la importancia y trato que le merece.
Las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una milicia kurdo-siria apoyada por EE.UU., ocuparon en octubre de 2017 Al-Raqa, tras alegar que la habían liberado por completo de toda presencia de la banda takfirí Daesh.
EE.UU. y sus aliados se instalaron en Siria desde 2014, sin contar con la debida autorización del Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, para ello, bajo el pretexto de combatir al grupo terrorista Daesh.
Esto, mientras que Damasco acusa a Washington de saquear los recursos del país, además de pertrechar, entrenar, financiar y armar a las bandas terroristas, a fin de derrocar al legítimo Ejecutivo de Al-Asad, quien ha prometido una y otra vez arrebatar el país a los terroristas y expulsar a los invasores.
msm/ctl/rba
