Así lo ha dejado claro el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, al tiempo de subrayar que la posición del Kremlin sigue invariable respecto a Siria.
Además ha hecho hincapié en que cualquier solución al conflictos sirio debe llevarse a cabo “sin injerencias externas o cualquier tipo de condiciones previas”.
Las declaraciones del jefe de la Diplomacia ruso se han pronunciadas en reacción a las alegaciones del presidente de la opositora Coalición Nacional Siria (CNS), Jaled Joya, que el Gobierno de Rusia “no está aferrado a Bashar al-Asad”.
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