“Los diálogos (entre el presidente ruso, Vladimir Putin y su par sirio, Bashar al-Asad) se centraron en preparar el terreno para un acuerdo político en Siria, por lo tanto, las dudas de la Casa Blanca al respecto son lamentables”, criticó el vicecanciller de Rusia, Serguei Riabkov, citado este jueves por la agencia rusa TASS.
Solo podemos lamentar que Washington mire con sospecha y animosidad nuestros esfuerzos realizados al más alto nivel con el fin de resolver la crisis en Siria, criticó el vicecanciller de Rusia, Serguei Riabkov.
Bashar al-Asad viajó el martes a Moscú, capital rusa, —en su primera salida de Siria en más de cuatro años— donde discutió con Putin, entre otros temas, las operaciones antiterroristas de Moscú en el suelo sirio y la situación política del país y su Ejército.

La Casa Blanca, a través de su portavoz, Eric Schultz, afirmó el miércoles que “la alfombra roja de bienvenida para Al-Asad (…), se contradice con el objetivo declarado por los rusos de una transición política en Siria”. “Lo que (los rusos) están haciendo ahora mismo es contraproducente”, objetó Schultz.
En esta línea, Riabkov, de visita oficial en Argentina, recordó que el mandatario ruso sostuvo “conversaciones con el presidente legítimamente elegido sirio”.
“Solo podemos lamentar que Washington mire con sospecha y animosidad nuestros esfuerzos realizados al más alto nivel con el fin de resolver la crisis” en Siria, apostilló.
Además, el alto diplomático ruso recalcó que todo el conflicto en Siria “se deriva en gran parte de una política miope y errónea de EE.UU. en Oriente Medio”.
Siria, desde marzo de 2011 sufre una gran crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo de algunos países, entre ellos Arabia Saudí, Turquía y EE.UU. con el objetivo de derrocar al Gobierno legítimo de Bashar al-Asad.
La crisis siria se ha cobrado, desde su inicio en 2011, la vida de más de un cuarto de millón de personas, de acuerdo con las estadísticas del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
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