“Asustarnos con sanciones es una pérdida de tiempo y el hecho de que sigan incansables (a la hora de imponerlas) es su problema”, ha afirmado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en una entrevista con el periodista ruso Pavel Zarubin.
Peskov que ha hecho estas declaraciones después de que los líderes de Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia hayan puesto la opción de sanciones sobre la mesa si Moscú no acepta un alto el fuego e iniciar conversaciones de paz con Ucrania, ha puesto de relieve que el pueblo ruso “se ha acostumbrado a las sanciones”.
El vocero de Kremlin ha recalcado que “los europeos están nerviosos por lo que pasó en Moscú el 9 de mayo”, en referencia a los actos de conmemoración del Día de la Victoria, que recuerda la derrota de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
“Los europeos están nerviosos por la gran consolidación internacional en torno al Día de la Victoria y el orgullo de la victoria sobre el fascismo y la liberación del mundo frente al fascismo”, ha puntualizado.
De hecho, los comentarios de Peskov han llegado después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el canciller de Alemania, Friedrich Merz; el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer; y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, llegaran a Kiev para una nueva muestra de apoyo a Ucrania.
“Seguiremos aumentando nuestro apoyo a Ucrania. Hasta que Rusia acepte un alto el fuego duradero, incrementaremos nuestra presión sobre la máquina de guerra rusa”, han avisado los líderes europeos.
Al señalar que Rusia es un país muy difícil de aislar, el portavoz del Kremlin ha puesto de manifiesto en la misma jornada del sábado que “es muy difícil aislar a un país como Rusia, porque constituye una parte muy grande del mundo”.
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