“Todavía es posible mantener a Ucrania de alguna forma, pero debe ser una Ucrania pacífica y neutral, donde no haya discriminación contra los rusos ni la rusofobia, y donde los criminales nazis no sean glorificados, y que no represente una amenaza para Rusia”, declaró el viernes el embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia.
El funcionario ruso hizo estas afirmaciones durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre Ucrania, con motivo de cumplirse el segundo año del inicio de la operación especial de las fuerzas armadas rusas en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.
La ONU también celebró en la misma jornada otra reunión sobre Ucrania en el Salón de la Asamblea General de las Naciones Unidas (CSNU). En dicho encuentro, Nebenzia dijo que cualquiera que sea capaz de realizar un análisis independiente e imparcial de la situación puede entender que la cuestión discutida en la Asamblea General no tiene nada que ver con la realidad y solo sirve para promover una agenda política.
“La verdad es muy incómoda para nuestros colegas occidentales, porque tienen que admitir que provocaron a Ucrania”, afirmó.
Después de ofrecer el discurso, Nebenzia y su adjunto, Dmitry Polyansky, abandonaron el salón y la delegación rusa estuvo presente en la reunión al nivel de expertos.
Moscú culpa a Occidente del actual conflicto en Ucrania por ignorar durante más de una década las preocupaciones de seguridad de Rusia.
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