Mientras el presidente Vladímir Putin advierte que suspenderá de nuevo el acuerdo para la exportación de cereales si Ucrania viola garantías.
Más tensión entre Occidente y Rusia por el conflicto ucraniano. La cancillería rusa convoca a la embajadora británica, Deborah Bronnert, para presentarle alegadas pruebas de la implicación del Reino Unido en el ataque de drones ucranianos el sábado pasado contra la Flota del Mar Negro en Sebastopol y los sabotajes contra los gasoductos Nord Sream en el mar Báltico el mes pasado.
El anuncio se produce el mismo día en que Rusia reanudó su participación en el acuerdo para la exportación de cereales ucranianos a través del mar Negro, tras haber recibido “garantías escritas” de Ucrania sobre la desmilitarización del corredor usado para el transporte de granos. Esto ocurrió después de una llamada telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, el martes, y varias conversaciones entre sus ministros de defensa.
A su vez, el presidente ruso acusó a Ucrania de haber utilizado el corredor humanitario con fines militares, acusaciones que Kiev rechaza tajantemente. En todo caso, Putin advirtió que suspenderá de nuevo el pacto si Ucrania viola las garantías.
El acuerdo para la exportación de granos fue firmado entre Rusia y Ucrania el pasado 19 de julio con Turquía y la ONU como mediadores. Desde que se instauró el pacto, el pasado 19 de julio, cerca de 10 millones de toneladas de granos ucranianos pudieron ser exportadas a través del mar Negro. El acuerdo, que debía ser renovado el 19 de noviembre, permitió aliviar la crisis alimentaria global.
ffa/tqi