• El destructor britanico de la Royal Navy , HMS Defender (D35)
Publicada: jueves, 27 de mayo de 2021 5:32
Actualizada: jueves, 27 de mayo de 2021 6:55

El destructor británico D35 Dragon fue expulsado de las aguas territoriales de Rusia en la región de Crimea en 2020, revela el Servicio de Seguridad Federal ruso.

Mediante una entrevista con la agencia rusa Sputnik, Vladímir Kulishov, el jefe de la Guardia Fronteriza del Servicio de Seguridad Federal (FSB, por sus siglas en ingles) ha dado de conocer este jueves que el destructor británico D35 Dragon fue expulsado de las aguas territoriales de Rusia en la región Crimea en octubre de 2020 y en una operación conjunta al Servicio de Fronteras del FSB, la Armada y las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.

“El 13 de octubre de 2020, a pesar de la advertencia recibida sobre la inadmisibilidad de ingresar a las aguas territoriales de Rusia, el destructor URO D35 Dragon de la Armada Británica cruzó la frontera estatal de la Federación de Rusia en la zona del Cabo Kherosones en el Mar Negro, utilizando el derecho de paso pacífico”, ha detallado Kulishov.

De acuerdo con el jefe de la Guardia Fronteriza rusa, el buque británico anunció una mala recepción de la señal en respuesta a las demandas de abandonar inmediatamente el mar territorial de Rusia, pero al final “fue expulsado a aguas neutrales”.

Kulishov también ha recalcado que los guardias fronterizos rusos están preparados para diversas provocaciones destinadas a “mostrar falta de respeto a la soberanía de la Federación Rusa”. Asimismo, ha destacado que los guardias rusos están monitoreando de cerca las actividades “hostiles” de los países occidentales cerca de las fronteras rusas que tienen como objetivo principal demostrar la fuerza militar para contener la supuesta “política agresiva de Rusia en la región”.

 

Cabe mencionar que el Gobierno ruso había advertido el pasado septiembre sobre el aumento de la presencia de los buques de guerra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el mar Negro y de que sus misiones duran al menos un 30 % más en 2020, en comparación con el año anterior. Además, el 40 % de ellos llevan armas de largo alcance y alta precisión.

De hecho, según un informe del diario británico The Times, la Real Fuerza Aérea y la Marina Real del Reino Unido, país miembro de la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte), ha enviado unas 28 aeronaves desde finales de agosto a la costa rusa en el mar Negro y a la costa de la península de Kola en el Ártico para obligar a Rusia a tomar medidas defensivas y de represalia.

Moscú denuncia la expansión militar de las fuerzas de la OTAN cerca de sus fronteras, y advierte que tales actos suponen una amenaza directa para su seguridad nacional y, por tanto, se reserva el derecho de dar una respuesta contundente a cualquier agresión o violación de su soberanía sea aérea o marítima.

nsh/hnb