Según un decreto publicado en el portal oficial de información jurídica del Kremlin, estos aviones militares rusos serán emplazados en la isla de Iturup junto con otros aviones civiles.
Esta información se produce meses después de que los medios rusos habían informado que Moscú planea construir bases en las islas de Paramushir y Matua del archipiélago de las Kuriles, donde también serán desplegados los sistemas de defensa costera rusa Bastion y Bal.
La soberanía de las islas Kuriles, situadas en el océano Pacífico, ha sido un punto de disputa entre Rusia y Japón desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Tokio basa su demanda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855, mientras Moscú alega que las islas fueron traspasadas a la extinta Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas (URSS) tras la II Guerra Mundial, por lo que dichos territorios pertenecen a la Federación Rusa como sucesora legal de la URSS.
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