"Si existen pruebas de que Catar y Rusia obtuvieron (las sedes mundialistas) gracias únicamente a sobornos, entonces se les podría retirar", ha explicado Domenico Scala, presidente de la Comisión de Auditoría de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), al precisar que hasta el momento no había pruebas al respecto.
Si existen pruebas de que Catar y Rusia obtuvieron gracias únicamente a sobornos, entonces se les podría retirar", sostiene Domenico Scala, presidente de la Comisión de Auditoría de la FIFA.
Las declaraciones de Scala llegan en medio de informaciones sobre una supuesta compra de votos para la sede del Mundial 2010, con un personaje principal en la trama, Jack Warner, expresidente de la Confederación de América del Norte, Centro y Caribe (Concacaf, por sus siglas en inglés) y exvicepresidente de la FIFA.

El exministro de Deportes de Egipto, Aley Eddine Helal, ha confirmado esta misma jornada sus acusaciones contra el trinitense por chantaje en la votación para atribuir la sede del Mundial-2010: "Nos dijo que podía asegurarnos siete votos y pedía un millón de dólares por cada voto".
La justicia estadounidense, en el origen de esta ofensiva anticorrupción contra la FIFA, imputó la pasada semana a varias personas entre directivos del fútbol y responsables de empresas de marketing deportivo, por presuntos casos de corrupción que ascendieron a 150 millones de dólares en las últimas dos décadas.

Las acusaciones de corrupción se cobraron una víctima de primera fila, el presidente Joseph Blatter, que el paso martes anunció su renuncia al cargo, apenas cuatro días después de haber sido reelegido para un quinto mandato.
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