Con profunda preocupación debemos afirmar que desde hace un año el sistema judicial de Ucrania no ha dado ningún paso concreto para que tenga lugar una investigación independiente e imparcial que podría llevar ante la justicia a los responsables de este horrible crimen
"Con profunda preocupación debemos afirmar que desde hace un año el sistema judicial de Ucrania no ha dado ningún paso concreto para que tenga lugar una investigación independiente e imparcial que podría llevar ante la justicia a los responsables de este horrible crimen", reza un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia difundido este sábado con motivo del primer aniversario del acontecimiento de Odesa.
La Cancillería rusa ha instado a la comunidad internacional, particularmente a EE.UU. y la Unión Europea (UE) a dejar de apoyar a los ultranacionalistas radicales de Ucrania, y les ha pedido presionar a Kiev para castigar a los responsables de esta matanza.
Al respecto, el comisionado de los Derechos Humanos de la Cancillería rusa, Konstantin Dolgov ha expresado que “hasta que queden impunes éste (el de Odesa) y otros crímenes de los nacionalistas radicales, la democracia en Ucrania seguirá siendo una ficción”.

Dolgov subrayó que después de pasar un año de la tragedia, aún “nadie ha sido castigado” y tachó de “burla a la justicia” la investigación que ha realizado Kiev, hasta el momento, sobre la masacre.
Conmemoración de víctimas de Odesa
El primer aniversario de las víctimas de Odesa se ha celebrado este sábado en Odesa bajo altas medidas de seguridad. Los medios reportan que Ucrania ha desplegado más de tres mil fuerzas de seguridad en la ciudad antes del comienzo del aniversario.
Los ciudadanos de Odesa, de acuerdo con los medios, se concentraron frente a la Casa de los sindicatos (donde ocurrió la tragedia) y lanzaron globos negros y palomas en memoria de las víctimas.

En Kiev (capital de Ucrania), también se ha celebrado una marcha multitudinaria en conmemoración de las víctimas de la tragedia.
El 2 de mayo de 2014, al menos 70 personas murieron y cientos más resultaron heridas después de que las fuerzas ucranianas lanzaran una operación militar contra manifestantes a favor de Rusia en las ciudades del este de Ucrania. Cuarenta de las víctimas murieron en Odesa.
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