• Sistema de misiles antiaéreos S-300
Publicada: miércoles, 15 de abril de 2015 21:15
Actualizada: jueves, 16 de abril de 2015 15:29

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha rechazado las críticas de la canciller de Alemania, Angela Merkel, sobre la entrega de sistemas de misiles antiaéreos rusos S-300 a Irán.

No podemos aceptar los reproches dirigidos a Rusia sobre su decisión de poner fin a la suspensión voluntaria de la entrega de sistemas absolutamente legales y no prohibidos a Irán”

“No podemos aceptar los reproches dirigidos a Rusia sobre su decisión de poner fin a la suspensión voluntaria de la entrega de sistemas absolutamente legales y no prohibidos a Irán”, ha declarado una fuente anónima de la Cancillería rusa, citada este miércoles por la agencia local de noticias Tass.

La fuente también considera que tales actitudes parecen todavía más extrañas en el contexto de la obsesión de Berlín de seguir los pasos de Washington para usar las restricciones unilaterales como un instrumento de política exterior.

El martes, Merkel censuró la decisión de Moscú de entregar el mencionado sistema defensivo a Irán y llamó a los países que han impuesto sanciones antiraníes a mantener una postura unificada respecto a su levantamiento.

Cuando EE.UU. y los miembros de la Unión Europea (UE), incluida Alemania, impusieron diferentes rondas de las “sanciones ilegitimas” contra Teherán, “ni la canciller alemana, ni ningún otro líder occidental recordaron la necesidad de actuar juntos”, fustigó el funcionario ruso.

El pasado 13 de abril, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó un decreto que allana el camino de la entrega de sistemas de misiles antiaéreos a Irán.

Tras este anuncio, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, subrayó que la iniciativa del Kremlin no representa inguna amenaza para la seguridad de Oriente Medio, incluido el régimen de Israel que, por su parte, había expresado sus “serias preocupaciones” sobre el decreto presidencial de Rusia.

El martes, en una conversación telefónica con el primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, el mandatario ruso aseguró que la entrega del sistema defensivo a Teherán no supone peligro alguno para la seguridad del régimen de Israel.

Teherán y Moscú rubricaron en 2007 un contrato de 800 millones de dólares, por el cual Rusia debía haber suministrado al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, capaces de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones.

Moscú, durante el mandato del presidente Dmitri Medvedev (foto superior), se negó a entregar los S-300 a Teherán, tras una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Irán.

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