“Las acciones de las fuerzas aéreas rusas, efectuadas por pedido de las autoridades sirias, han ayudado mucho a invertir la situación en el país y a reducir el territorio controlado por los terroristas”, ha manifestado este martes el ministro ruso de Exteriores durante su rueda de prensa anual sobre los desafíos que enfrentó Rusia en 2015 y los que encarará en 2016 celebrada en Moscú (capital).
Las acciones de las fuerzas aéreas rusas, efectuadas por pedido de las autoridades sirias, han ayudado mucho a invertir la situación en el país y a reducir el territorio controlado por los terroristas”, ha dicho el canciller ruso, Serguei Lavrov.
Es imposible derrotar y erradicar el terrorismo solo a través de las vías militares, ha añadido antes de poner énfasis en la necesidad de tomar medidas políticas y económicas apropiadas con el objetivo de luchar contra los extremistas takfiríes.
Según la autoridad rusa, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) abastece el petróleo y otros materiales de contrabando a Turquía desde Siria e Irak y, por lo tanto es necesaria la rehabilitación de la economía de los países perjudicados por el terrorismo.
Haciendo hincapié en la importancia de la lucha antiterrorista en el territorio sirio, Lavrov ha avisado que no se debe condicionar al cambio del poder. ha afirmado, además, que se puede ver "quién lucha con terroristas y quién actúa como sus cómplices", utilizando la situación en beneficio propio.
Lavrov también piensa que Moscú y Washington no tienen poderes para formar la delegación siria en las conversaciones dado que eso es la tarea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Continúan los intentos de contener a Rusia y de obtener beneficios unilaterales e incluso castigarnos por tener una política exterior independiente", ha denunciado Lavrov.
“Rusia y EE.UU. no tuvieron mandato alguno para formar la delegación de la oposición", ha dicho en su rueda de prensa anual. “(Ese mandato) fue entregado a las Naciones Unidas en persona del secretario general de la ONU (Ban Ki-moon) y su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura”, ha agregado.
El jefe de la Diplomacia rusa también ha desmentido que su país hubiera insistido en que el presidente sirio, Bashar al-Asad, dimitiera.
Por otro lado, ha indicado que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) toman una postura “peligrosa” hacia Rusia y ha abogado por una cooperación más constructiva y amplia basada en igualdad de derechos mutuos sin injerencias.
"Continúan los intentos de contener a Rusia y de obtener beneficios unilaterales e incluso castigarnos por tener una política exterior independiente", ha denunciado.
Tras recibir una solicitud del presidente sirio, Moscú lanzó en septiembre de 2015 una campaña militar —coordinada con las Fuerzas Aéreas sirias— contra la banda takfirí y otras bandas terroristas que operan en el territorio del país árabe.
El conflicto sirio ha dejado, desde su inicio en marzo de 2011, más de 260.000 muertos, según las estimaciones del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres, capital del Reino Unido.
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