Con 179 votos a favor, 16 en contra y siete abstenciones, la reforma que acaba con el Senado electivo y modifica el Título V de la Constitución italiana, ha sido aprobada por la propia Cámara Alta.
Favorable a la reforma la mayoría parlamentaria que forman los partidos de Gobierno (Partido Democrático y Área Popular). Movimiento 5 Estrellas, SEL, Liga Norte y el partido de Silvio Berlusconi, Forza Italia, han abandonado la Cámara, no participando así en la votación.
Con el fin del bicameralismo perfecto el Gobierno pretende simplificar el proceso legislativo. Hasta el momento, las leyes debían ser aprobadas por ambas cámaras. Ahora, salvo contadas excepciones (reformas constitucionales, referéndum populares, ley electoral o tratados internacionales), el Senado tendrá solo un papel consultivo, concentrándose así el poder legislativo en la Cámara de los Diputados.
El nuevo Senado se convertirá en una cámara de representación territorial y sus miembros no serán elegidos en las urnas. El número de senadores se reducirá de 315 a 100: 74 consejeros regionales, 21 alcaldes y 5 nombrados por el presidente de la República. La modificación del Título V de la Constitución prevé, además menos poderes a los entes regionales y la abolición de las provincias.
Para el primer ministro, Matteo Renzi, el sí del Senado supone un importante paso adelante en su programa de reformas. Al tratarse, no obstante, de una reforma constitucional, el proceso de aprobación es más complejo y se necesitaran todavía tres trámites parlamentarios y un referéndum para que la Constitución italiana sea modificada.
Belén Alarcón, Roma.
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