Tras la victoria del NO a la independencia el pasado mes de septiembre, Londres pide explicaciones.
La líder del partido nacionalista de Escocia, Nicola Sturgeon, tendrá que decidir si un nuevo referéndum de independencia forma parte del manifiesto electoral para las elecciones al parlamento escocés de 2016, tras declaraciones del antiguo presidente del partido Alex Salmond afirmando que una segunda consulta popular era inevitable.
David Cameron, el premier británico, añade también otro factor con el referéndum de permanencia a la Unión Europea (UE). Si Reino Unido hubiera de salir, arrastraría a los escoceses con ellos, siendo estos últimos claramente pro europeísta.
Otro asunto a tener en cuenta es la política que se intenta impulsar desde Westminster para que sea el pueblo inglés quien decida sobre leyes inglesas. Con esto en mente, la opinión de los ciudadanos ingleses varía con respecto a la legitimidad de una nueva consulta escocesa, tras la celebración del último referéndum en septiembre de 2014.
Aunque un referéndum sobre la permanencia de Escocia no parezca factible en un próximo futuro, las promesas incumplidas del gobierno central así como una posible salida de la Unión Europea podrían jugar a favor de los intereses escoceses para pedir una segunda consulta popular.
Ian Diez, Londres
akm/msf
