Mientras la presidenta, Michelle Bachelet, se dirige al país, ellos se suman, como pueden, a las protestas. Exigen un trato digno del Estado, y reciben represión.
Está en peligro la vida de los huelguistas de todo el país, pero también es una cuestión de dignidad de Chile, que tiene una deuda con ellos.
Leonel Retamal, Chile.
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