Centenares de familias que viven en la zona alta de la capital se encuentran sin agua. Los sistemas de bombeos de la empresa encargada de llevar el vital líquido, no tienen la suficiente cobertura y tratan de socorrer a los más afectados. Las actividades cotidianas se tornan difíciles de cumplir por la falta del vital líquido.
El crecimiento desordenado de asentamientos en las partes más altas de Managua, ha producido un despale indiscriminado, hecho por los colonos dañando el ecosistema.
Las consecuencias en la salud de los pobladores podrían ser graves, y desencadenar una epidemia de enfermedades. Lo cierto es que hace falta una campaña de concientización en el pueblo para frenar los despales y darle buen uso a los recursos hídricos.
Gilmar Miranda, Managua.
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