El aspirante a parlamentario, Mohamad Abdel Gany, ultimó los preparativos del acto organizado por iniciativa propia para celebrar el Día de la Madre.
El evento se ha tornado en homenaje a mujeres como Amal Shakir cuyo hijo fue asesinado en el infausto Día de la Ira, en medio de las revueltas que derribaron al dictador Hosni Mubarak.
El modesto homenaje no contó con la presencia del primer ministro, Ibrahim Mahlab, quien sí que acudió previamente a un acto dedicado a las madres de las víctimas del terrorismo. Tampoco se dejó caer ningún representante del Gobierno.
Al margen de celebraciones y homenajes se encuentran las madres de quienes perdieron la vida en el violento desalojo de los campamentos pro-Mursi o en manifestaciones posteriores. Todas ellas han visto cómo sus hijos eran calificados de terroristas por las autoridades egipcias incluso aunque no fueran parte de las marchas.
En un país de desigualdades como Egipto, el Día de la Madre tampoco es para todas ellas. Entre las grandes damnificadas están las que aguardan una justicia improbable para sus hijos que o bien han muerto en manifestaciones o permanecen en prisión.
Rocío López, El Cairo.
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