"Los únicos que aproximan la victoria final son el presidente Bashar al-Asad, símbolo de la resistencia de Siria, y aquellos países que ayudan al pueblo sirio (entre ellos), Irán que es pionero en apoyar a la Resistencia", dijo el sábado Ali Akbar Velayati.
Los únicos que aproximan la victoria final son el presidente Bashar al-Asad, símbolo de la resistencia de Siria, y aquellos países que ayudan al pueblo sirio (entre ellos), Irán que es pionero en apoyar a la Resistencia", dijo el director del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo del Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Ali Akbar Velayati.
Hablando con periodistas antes de la apertura de la reunión preliminar de la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrada en Teherán, capital persa, el también director del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo del Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán reiteró el compromiso de Teherán con la lucha antiterrorista hasta lograr un triunfo.
Destacó el papel clave de Irán, y sus aliados regionales, incluidos Irak, Siria y El Líbano, en combatir el terrorismo y denunció la indiferencia de ciertos países occidentales ante el destino de la nación siria. “Ellos sólo buscan materializar sus objetivos en Siria”, criticó.
Para Velayati, el objetivo que busca la nación siria es totalmente diferente a lo que persiguen algunos Estados occidentales en este país árabe, donde Al-Asad cuenta con el apoyo de una gran mayoría de la población.
“La crisis artificial ―creada por los extranjeros y sobre todo por EE.UU. y algunos (Estados) reaccionarios de la región―, tenía como objetivo desde el principio destruir la trinchera de la Resistencia contra el régimen sionista (israelí), y derrocar al Gobierno de Bashar al-Asad en Siria, considerado la columna vertebral de la Resistencia”, subrayó.
No obstante, agregó, Al-Asad no se rindió ante las presiones y ataques foráneos y eso es una realidad que no se puede negar.
Desde marzo de 2011, Siria es escenario de sangrientos conflictos armados provocados por terroristas respaldados desde el extranjero.
El Ejército sirio, que cuenta con ayudas de asesoramiento militar iraní, y de apoyo aéreo ruso, ha llevado a cabo decenas de ofensivas y recientemente ha ido progresando en la recuperación de su territorio que había caído en las garras de grupos terroristas como el Frente Al-Nusra, filial de Al-Qaeda en Siria, y la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
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