Con motivo del Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales, el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Amir Said Iravani, ha subrayado este jueves que prácticas de este tipo constituyen una “clara violación del derecho internacional, de los derechos humanos y el derecho al desarrollo”.
“Las medidas coercitivas unilaterales se encuentran entre los desafíos más urgentes, ya que constituyen una manifiesta violación de los principios fundamentales del derecho internacional y de los principios consagrados en la Carta de la ONU, en particular la igualdad soberana y la no injerencia”, ha resaltado el representante iraní en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
Asimismo, ha reiterado que dichas medidas “afectan negativamente al disfrute pleno de los derechos humanos”.
Ha recordado que la AGNU siempre ha rechazado tales medidas “ilegales”, y ha expresado preocupación por el impacto que tienen en las relaciones internacionales, que engloban también comercio, inversión y cooperaciones.
Iravani ha afirmado que las “intensificaciones sin precedentes”, la imposición y la aplicación de acciones coercitivas unilaterales han provocado graves dificultades económicas y sufrimiento humano, privando a muchos países independientes de sus derechos fundamentales e inalienables.
“Es evidente que las medidas coercitivas unilaterales imponen condiciones de vida catastróficas a toda la población de los países objetivos y se consideran delitos contra la humanidad”, ha recalcado.
También ha asegurado que Irán seguirá sus esfuerzos para contrarrestar dichas medidas con el fin de “salvaguardar los propósitos y principios de la Carta de la ONU” y reforzar la “cooperación internacional sobre la base del derecho internacional, y no de la coerción o la intimidación”.
Igualmente, Iravani ha instado al secretario general de la ONU, António Guterres, a designar un ‘asesor especial en materia de medidas coercitivas unilaterales’ en este organismo.
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