Tras 36 años, la capital iraní, Teherán, se viste de luto para honrar la herencia del Ayatolá Ruholá Jomeini, conocido como el Imam Jomeini. Los participantes reafirman su compromiso con los ideales de este líder de gran relevancia mundial, cuya figura cambió el rumbo político de Irán en su lucha contra la arrogancia global.
Congregados en su mausoleo, ubicado en el sur de la capital, decenas de miles de personas provenientes de todo Irán se reúnen para rendir homenaje a su líder. Para sus seguidores, el principal mensaje del Imam Jomeini fue claro: la unidad.
El Imam Jomeini, líder de la revolución popular iraní, fue exiliado en 1964 a Turquía debido a sus firmes críticas al régimen monárquico de Pahlavi. Reconocido como un teólogo y clérigo destacado en el mundo chií, su figura dejó una huella profunda en la historia contemporánea de Irán. Su funeral en 1989, según los observadores, se convirtió en el más grande de todos los tiempos.
El aniversario del fallecimiento del Imam Jomeini representa una jornada de profunda reflexión y para muchos iraníes. Su legado definido por la instauración de la República Islámica y la consolidación de un sistema de gobierno basado en los principios de independecia, libertad y el islam continúa inspirando y siendo honrada por millones, tanto dentro como fuera de Irán.
Nargues Fallah, Teherán.
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