“Arabia Saudí no es digna de administrar los rituales del Hach, por lo que debe encargarse ese cometido a la Organización para la Conferencia Islámica (OCI)”, ha precisado el ayatolá Mohamad Emami Kashani, tras criticar a Riad por no haber gestionado este asunto de manera cabal y responsable.
Arabia Saudí no es digna de administrar los rituales del Hach, por lo que debe encargarse encargarse ese cometido a la Organización para la Conferencia Islámica (OCI)”, ha precisado el Imam del rezo del viernes en Teherán, el ayatolá Mohamad Emami Kashani.
En tono irónico, Kashani ha añadido que Riad ya no tiene tiempo para administrar el Hach y suministrar la debida seguridad, pues está demasiado ocupada en entrenar terroristas o matar a yemeníes.
Citando al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el clérigo iraní ha subrayado que Arabia Saudí ha de asumir la responsabilidad y las consecuencias de la tragedia, en lugar de justificarla alegando que se debió al desorden de los mismos peregrinos, pues, adelanta Kashani, el mundo no aceptará tales afirmaciones.
Kashani ha asegurado que la responsabilidad de los hechos recae directamente sobre la incompetencia de las correspondientes autoridades saudíes, que ordenaron el cierra de las vías que conducían a Mina.
Según reveló el jueves el diario libanés Al-Diyar, fue el paso del convoy del príncipe heredero adjunto saudí por Mina, en La Meca, lo que ocasionó la tragedia, y la Organización de Hach y Peregrinación de Irán, por su parte, considera que la tragecia fue provocada por los fallos de organización de Arabia Saudí y por el cierre de dos de los caminos a Mina.

Tras deplorar la tragedia, coincidente con el Eid al-Adha (Fiesta del Sacrificio), como hecho lamentable para el mundo islámico, Kashani ha exigido a todos los países musulmanes que acudan al Tribunal Internacional de La Haya para denunciarla y reclamar explicaciones a Riad por todas las masacres y asesinatos que comete.
El Imam del rezo del viernes ha urgido además al mundo musulmán a acudir a la OCI con la intención de determinar la mejor manera de administrar el Hach.
Emami Kashani ha explicado que esos rituales no pertenecen en exclusiva a Arabia Saudí, sino que incumben a todos los países musulmanes; además, resalta, los que perecieron en el incidente no eran saudíes, sino ciudadanos de numerosos países islámicos.
De igual manera, ha transmitido sus profundas condolencias a las familias de las víctimas mortales del incidente y, en particular, a la nación iraní, además de pedir la misericordia de Dios para los fallecidos, que perdieron la vida mientras realizaban los rituales del Hach, en un ambiente difícil y lleno de estrés.
Por otra parte, el presidente de la Asamblea de Expertos de Irán, el ayatolá Mohamad Yazdi, ha urgido a los países islámicos, en un mensaje emitido en la misma jornada, a adoptar medidas coherentes sobre la administración de los santuarios de La Meca.
Tras divulgarse la noticia de la catástrofe, la Cancillería iraní ha convocado al encargado de negocios de Arabia Saudí para expresarle sus críticas por la “gestión irresponsable” de Riad en los ritos del Hach de este año y el Líder de la Revolución Islámica ha declarado tres días de luto nacional.
La Organización de Hach y Peregrinación de Irán ha informado este viernes de que la cifra de los peregrinos muertos en la estampida registrada el jueves en Mina ha superado las 2000 personas.
El accidente del jueves se produjo después de que, el pasado 11 de septiembre, la caída de una grúa en la Mezquita Al-Haram, en La Meca, dejara más de cien muertos y centenares de heridos. Además, se han registrado otros accidentes, como varios casos de incendios en hoteles para alojamiento de los peregrinos a la ciudad santa.
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