El lapso de 10 días, conocido en Irán como la Década del Alba, marca el periodo entre el regreso del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse) a Irán, tras 15 años de exilio —ocurrido el 1 de febrero de 1979— y la victoria de la Revolución, el 11 de febrero de 1979.
En esta ocasión, las Fuerzas Armadas del país han realizado la mañana de este jueves un gran desfile de motos en la capital iraní, Teherán, y recorrido las principales avenidas de la capital hasta llegar al mausoleo del Imam Jomeini (P), en el sur de la urbe.
Como de costumbre, a las 9:33 de la mañana (hora local), las campañas de las iglesias en muchas ciudades del país persa han sonado al unísono en recuerdo de la hora exacta de la llegada en avión del Imam Jomeini (P) a Teherán, procedente de Francia, en aquel 1 de febrero de 1979.
Asimismo, como es la costumbre de todos los años, a esa misma hora, todas las sirenas de las fábricas, trenes y embarcaciones suenan en todo el país, para rendir tributo al difunto fundador de la República Islámica, quien guilló, desde exilio, la lucha popular en Irán por la libertad, independencia y democracia hasta que derrocó los 2500 años del sistema monárquico en Irán, con la caída del último rey Pahlavi, un peón de Estados Unidos.
A su regreso, el Imam Jomeini fue recibido por un número récord de simpatizantes que le esperaba en el aeropuerto de Mehrabad de Teherán. Nada más llegar, el arquitecto de la Revolución Islámica anunció la ilegalidad de la monarquía Pahlavi y llamó al ejército a unirse a su movimiento.
El miércoles, el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el presidente, Seyed Ebrahim Raisi, y su gabinete de ministros, entre otros responsables del país, rindieron homenaje al Fundador de la República Islámica al asistir al mausoleo del Imam Jomeini, y renovaron su lealtad a los ideales de la Revolución.
ftm/mrg
