En su segundo día de visita a la provincia de Azerbaiyán Oriental, en el noreste de Irán, el presidente Seyed Ebrahim Raisi inauguró la línea ferroviaria entre las ciudades de Bostanabad y Javaran. El proyecto forma parte del corredor de transporte este-oeste y jugará un papel clave en los planes para acomodar mayores volúmenes de tránsito de carga internacional.
Raisi, también, se reunió el jueves con un grupo de eruditos y clérigos de Tabriz. En la cita, insistió en que su Gobierno no retrocederá ante los complots de los enemigos y seguirá sus avances económicos, pese a las sanciones de Estados Unidos.
Además, hizo referencia a las declaraciones del líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, de que los enemigos están enfurecidos por los logros de la República Islámica y tratan de minimizarlos y subrayó que, a pesar de todas las dificultades impuestas, el pueblo ha convertido las amenazas y sanciones en oportunidades.
Añadió que solo se pueden superar los desafíos y las conspiraciones “si nos hacemos fuertes y construimos un Irán fuerte”. El jefe del Ejecutivo se reunió también con varios ciudadanos.
En su discurso ante la población, el jefe del Ejecutivo subrayó que los embargos no han logrado obstaculizar el desarrollo de Irán en diversos sectores. Dijo que el comercio ha batido récords en los últimos 40 años, alcanzando los 53 mil millones de dólares. También, recordó que se ha logrado la autosuficiencia en la producción de varios equipos y sistemas militares.
Por otro lado, se refirió a los esfuerzos de su Gobierno para reconstruir las infraestructuras del país con el objetivo de impulsar la industria automotriz. Anunció el establecimiento de una nueva línea de fabricación de camiones en Tabriz con capacidad para 20 vehículos por día.
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