“Irán y Turquía además de ser vecinos, son amigos y hermanos, y el pueblo y el Gobierno de Irán apoyan al Gobierno y a la nación turcos en este momento difícil”, ha dicho este martes Seyed Ebrahim Raisi en una llamada telefónica con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El jefe del Gobierno iraní ha expresado su profundo pesar por la pérdida de vidas y los daños causados por el trágico terremoto ocurrido el lunes en Turquía, al tiempo que ha reiterado la disposición de Teherán para atender las necesidades inmediatas de socorro del país vecino.
Raisi ha expresado, además, su esperanza de que los esfuerzos y medidas llevados a cabo por el Gobierno turco para gestionar la crisis alivien los sufrimientos de los damnificados lo más pronto posible.
Erdogan, a su vez, ha agradecido a su homólogo iraní su solidaridad y buena intención expresadas y ha dicho que el trágico sismo que sacudió el lunes el país es el más potente registrado en los últimos 50 años.
El devastador movimiento telúrico de magnitud 7,8 en la escala de Richter sacudió el sudeste de Turquía y el norte de Siria. Nueve horas después, un segundo temblor de 7,5 se registró en el centro de Turquía. Ambos países suman más de 7100 muertos y miles de heridos.
El Gobierno turco ha declarado este martes el estado de emergencia durante tres meses en 10 regiones del país asoladas por los terremotos y continúa las labores de búsqueda y rescate, pese a las dificultades creadas por muy las fuertes réplicas y la baja temperatura.
Horas después de la tragedia Irán envió sus equipos médicos y de rescate de la Media Luna Roja a Turquía para brindar asistencia a los damnificados en las regiones afectadas, conforme la orden del presidente Raisi.
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